VOCACION/APATIA DEL PROFESOR/ALUMNO en la actividad física y el deporte.
Somos muchos los profesionales de la actividad física y el deporte que, sin cesar, hemos reclamado mas tiempo en la enseñanza para esta asignatura. No hay ningún tipo de duda de la importancia que la actividad física y el deporte tienen para el desarrollo del ser humano y sus innumerables valores, tanto físicos, como psíquicos y sociales, desde su nacimiento hasta el final de sus días. Son profesionales con “vocación”
Pero entendamos el significado de la palabra “vocación”, sumamente importante para todo lo que nos va a acontecer en la vida, aunque ahora lo relacionemos con la actividad física y el deporte, y yo quisiera que todos hiciéramos una profunda reflexión en la importancia de la “vocación”, en el profesional de la Educación Física y el Deporte:
La vocación es la inclinación que una persona siente para dedicarse a un modo de vida, a algo que le gusta, por lo que siente afición, gusto, propensión, amor, apego, entusiasmo, y puede estar relacionada tanto con lo profesional (trabajo, carrera) como con lo social, en lo activo o espiritual. La palabra, como tal, proviene del latín vocatĭo, vocatiōnis, que significa “acción de llamar”. La vocación apunta hacia aquello que queremos hacer y lograr como individuos en esta vida, hacia lo que nos proporciona satisfacción y le da sentido a nuestras vidas. Así, cuando encontramos nuestra vocación logramos entender mejor quiénes somos, qué queremos, hacia dónde vamos y para qué somos útiles.
En nuestra vocación intervienen muchos aspectos: nuestros gustos e intereses, las cosas que nos reconfortan y nos causan curiosidad, las habilidades que tenemos o que hemos aprendido, así como nuestra personalidad, nuestra forma de ser y de actuar, de asumir y enfrentar las cosas. Pero para mí, una de las cosas más importantes es la forma o el entusiasmo con la que nos han enseñado los profesores su materia, su asignatura. De nada importa que dispongan de una, tres o cinco horas semanales si el profesor no a puesto toda su ilusión, su entusiasmo en la enseñanza. De nada sirve disponer de mas tiempo si es profesor no tiene “vocación” para enseñar esa asignatura.
Centrándonos en nuestra actividad, no hay duda de que son mayoría los profesionales que dan clase de Educación Física en los centros educativos que han estudiado su carrera por vocación, y por lo tanto van a acoger su enseñanza con ilusión, con entusiasmo y eso es lo que van a transmitir a sus alumnos: “Entusiasmo”, conocimiento y deseos de practicar y seguir para siempre realizando una actividad que les mantenga en “forma” a través de una práctica deportiva o una actividad física.
Pero, ¿Alguna vez hemos reflexionado sobre a cuantos de nuestros alumnos los hemos preparado e inducido vocación y conocimientos sobre la importancia de la práctica continuada de la actividad física para que la realicen durante toda su vida de modo continuo? En España todos los alumnos han disfrutado de la asignatura de Educación Física. Ha habido alguna reflexión por parte de los profesores, de cuantos de sus alumnos se han mantenido realizando actividad física o deporte de por vida”
Todo lo anterior, que enfoco al profesional de la Educación física en centros escolares, institutos o universidades, lo traslado a los monitores y/o entrenadores de clubes deportivos y hago similares reflexiones: ¿Cuántos deportistas pasan por “nuestras manos” ?, ¿cuántos terminan siendo conscientes de la importancia de la práctica de la actividad física para mantener una vida saludable y duradera?, y de estos. ¿cuántos se mantienen durante años con nosotros, o cuantos siguen practicando, aunque sea en otro lugar? REFLEXIONEMOS POR UN TIEMPO, a ver qué resultados nos salen.
He pasado por todo tipo de experiencias, y he visto que, aunque hay grandes profesionales con verdadera “vocación” que cumplen con su cometido, también hay muchos profesionales que presentan una gran “apatía” a la hora de cumplir con su misión, en queneral por falta de vocación.
Pero definamos que es la “apatía”
La apatía es un término expresado que se refiere a un estado de desinterés y falta de motivación o entusiasmo en que se encuentra una persona y que comporta indiferencia o refleja falta de emoción, de motivación o de entusiasmo por los acontecimientos o personas de su ámbito cotidiano, ante cualquier estímulo externo, realizando cualquier actividad y en algunas ocasiones haciendo las cosas por inercia.
El término proviene del vocablo latín “apathia” el cual hace referencia a la falta de fuerzas, al desgano, a la indiferencia y la propia desidia, entendiendo que todos estos términos se vinculan al estado de ánimo en el que una persona no quiere hacer nada, está a la deriva, o sencillamente le da igual lo que pueda o no ocurrir en su alrededor.
La apatía se refleja a través de una acción prácticamente nula, o en su mayoría, en una inacción frente a los estímulos del exterior, que hacen que la persona demuestre un desinterés o poca preocupación con lo acontecido en el ambiente en el que se desenvuelve.
Otras de las causas más comunes de la apatía son aquellas que están asociadas a la rutina ejercida por las personas y al poco interés que ésta pueda tener en realizarlas. Es por esto que en la actualidad se utilizan muy a menudo los test vocacionales, para saber en cuales son las áreas en que una persona podría desenvolverse mejor según sus aptitudes y capacidades vocacionales.
LA RESPONSABILIDAD DE LOS PROFESIONALES DEL DEPORTE.
¡HAGAMOS UNA REFLEXION!
Pablo Sánchez Buján
Licenciado en Educación Física
Madrid, 5 de marzo de 2021