Soy seguidor del Real Madrid y me alegro mucho cuando gana, pero especialmente cuando lo hace jugando bien, no cuando gana metiendo un gol de casualidad en el último minuto del segundo tiempo.
Ante todo soy un buen deportista, con gran objetividad y sentido de la justicia, por lo que tanto en el deporte como en la vida misma, en el trabajo, en el gobierno, etc., me gusta que gane el mejor, el que mas se esfuerza, el que juega limpio, etc.
No me parece bien el comportamiento de algunos ciudadanos y deportistas, un tanto “fundamentalistas”, que quieren ganar por encima de todo y de todos. Lo vemos en el deporte, lo vemos en todos los ámbitos que nos rodean, pero sobre todo, desafortunadamente, lo vemos en la política, con unos políticos que cada vez se preocupan mas de mirarse el ombligo y vivir bien y menos de los ciudadanos a los que tendrían que servir.
Por eso me ha gustado que este año haya ganado el Barcelona, porque ha sido el mejor, el mas regular y con un juego de equipo espectacular. Por eso tengo que decir ¡Viva el Barcelona!
No me parece bien el “fanatismo” de esas personas que quieren que gane su equipo “como sea” y no sean capaces de reconocer el mérito del equipo que lo hace bien. Lo malo de eso es que, esa actitud se traslada a su modo de vivir en sociedad, no siendo nada educativo para sus hijos o los jóvenes, provocando con ello una gran violencia.
Este tipo de actitud, el “fanatismo”, se traslada a la política, no siendo capaces de reconocer a un líder o a un partido político que hace mal su trabajo y votándolo a pesar de todo. Por eso en España la mayoría de los partidos políticos tienen un gran nicho que apenas se mueve, lo hagan bien o mal. Creo que hay que hay que tener un pensamiento mas flexible y ser capaz de rechazar a quien lo hace mal y apoyar a quien lo hace bien.
Pablo Sánchez Buján
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