Son miles de personas las que a diario ejercen como monitores voluntarios en clubes de barrio. La mayoría sin título, con la única experiencia de haber practicado el deporte y sobre todo con mucha vocación por enseñar y atender a los chicos y chicas que no pueden pagar por hacer deporte.
Estos voluntarios los tenemos fundamentalmente en los clubes de futbol, en donde muchos son padres de alumnos que empezaron acompañando a sus hijos y después se animaron a colaborar de delegados de equipo primero o de árbitros, pasando mas tarde a ser colaboradores del entrenador o monitor de turno.
Este voluntariado que trabaja “gratis”, que no cobra nada y que incluso les cuesta dinero además de tiempo, tiene una enorme vocación y no les importa dedicar todo su tiempo libre a diario e incluso los festivos.
Los tenemos también en las escuelas deportivas que se organizan en los centros escolares en los horarios extraescolares y en los equipos participantes en los Juegos Deportivos Municipales.
Hasta aquí todo bien, pero hay un problema importante, y es la falta de preparación técnica de muchos de estos voluntarios, lo que puede llevar a los alumnos que caen en sus manos a un sobre entrenamiento y lesiones que a veces pueden ser de mucha importancia. También el daño puede ser psicológico, al estar movidos por el deseo de ganar y solo contar con los mejores para alinearlos en los campeonatos. Y por la misma razón, el daño puede ser a veces moral y antisocial, al dar instrucciones para ganar de cualquier forma, con juego duro o simulando faltas que no existe.
Desde aquí abogo por que haya un control de este tipo de voluntarios y se les facilite la posibilidad de asistir a los cursos correspondientes en donde aprendan un mínimo técnico que garanticen la seguridad de los pequeños deportistas y aprendan también un comportamiento ético, propio de la práctica deportiva, ya que los padres de los niños no los llevan solo a practicar deporte, sino también para que se formen social y moralmente.
Animo pues a todas las Federaciones Madrileñas a que faciliten el acceso a los cursos de monitores, a todos aquellos voluntarios o colaboradores deportivos que lleven años ayudando o en solitario en cualquier deporte. La facilidad se puede traducir en una gratuidad por parte de la Federación y de los profesores de los cursos. Creo que habrá muchos licenciados, y Entrenadores Superiores que se ofrecerían voluntarios para dar estos cursos si las Federaciones los propusieran, aunque fuese en plan “exprés”.
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