Por la importancia del tema y el intérés que despierta para toda la población, reproduzco esta información publicada en Munideporte. com el 31/08/2012
Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad
Los médicos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad señalan que la medicina de atención primaria es esencial para combatir la obesidad. Aseguran que esto supondría un gran ahorro económico en el sistema sanitario.
Una visita a tiempo al médico de familia podría evitar una obesidad severa y trágicos trastornos para la salud derivados del exceso de peso. Esta es la postura de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que aboga por dotar a los servicios médicos de los centros de salud de más recursos, tanto técnicos como humanos, para realizar una correcta labor en beneficio tanto del sistema sanitario como del paciente.
Dada su cercanía con el paciente, la asistencia en atención primaria por parte del médico de familia está llamada a ser el filtro más claro que dé paso al sistema público de salud. Desde aquí se derivará a otros especialistas o se detendrá, según convenga, y ahorrando, en ocasiones, un importante gasto a la sanidad de financiación estatal.
El médico de familia es a menudo visto como el canal administrativo necesario para acceder a otras especialidades de la medicina o como un mero expendedor de recetas. Una figura de la burocracia clínica cuyo papel ha de ser, sin embargo, mucho más importante. Su correcto ejercicio de la profesión pasa por diagnosticar las patologías en primera instancia, derivando a otras esferas médicas o deteniendo con adecuadas medidas preventivo-terapéuticas según necesidades.
El Dr. José Lapetra argumenta que “el modelo holístico según el que se rige en su labor asistencial, frente al biomédico, considera que la enfermedad es el resultado de factores complejos: Orgánicos (biológicos), psicológicos y sociales. Es lo que se conoce como modelo de atención biopsicosocial”.
La obesidad es una enfermedad de proporciones epidémicas que afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo. En España, el 51% de la población de 35 a 74 años tiene sobrepeso. La asignatura pendiente es revertir la preocupante situación actual tratándola eficazmente o, mejor, previniéndola. La magnitud del problema es especialmente grave en la población infantil y juvenil. El sobrepeso afecta en nuestro país a uno de cada tres niños, igualando e incluso superando los datos de Estados Unidos.
España es el segundo país europeo con mayor tasa de sobrepeso infantil. Además, la política en materia sanitaria para este año ha supuesto una importante disminución del presupuesto de las campañas de prevención. Para los médicos de SEEDO, el gran reto es combatir la enfermedad desde la atención primaria, el ámbito natural de trabajo del médico de familia. Lapreta indica que “su responsabilidad incluye, entre otras, actividades de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, potenciando y estimulando hábitos de vida saludables, centrados especialmente en la dieta y en la práctica adecuada de ejercicio físico”.
En la actualidad, el Ministerio de Sanidad cuenta con un presupuesto de 3.974,62 millones de euros (cerca de un 7% menos que 2011), destinando una parte a tratar patologías directamente conectadas con el exceso de peso y/u obesidad. Sin contar enfermedades como el cáncer, afecciones circulatorias, respiratorias y óseas, que tienen entre sus factores de riesgo un exceso de peso o un síndrome metabólico.
Una exploración física que contemple la determinación del peso, la talla, el Índice de Masa Corporal (IMC), el perímetro de la cintura y la presión arterial, así como una analítica general, son pruebas que fácilmente pueden realizarse en un centro de salud. Éstas podrían aportar una valiosísima información sobre los riesgos obesogénicos de los pacientes y sus trastornos asociados, algo que supone un elevado coste (físico, psicológico y social) tanto para el paciente como para el sistema sanitario que le da cobertura.
Los médicos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad señalan que la medicina de atención primaria es esencial para combatir la obesidad. Aseguran que esto supondría un gran ahorro económico en el sistema sanitario.
Una visita a tiempo al médico de familia podría evitar una obesidad severa y trágicos trastornos para la salud derivados del exceso de peso. Esta es la postura de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que aboga por dotar a los servicios médicos de los centros de salud de más recursos, tanto técnicos como humanos, para realizar una correcta labor en beneficio tanto del sistema sanitario como del paciente.
Dada su cercanía con el paciente, la asistencia en atención primaria por parte del médico de familia está llamada a ser el filtro más claro que dé paso al sistema público de salud. Desde aquí se derivará a otros especialistas o se detendrá, según convenga, y ahorrando, en ocasiones, un importante gasto a la sanidad de financiación estatal.
El médico de familia es a menudo visto como el canal administrativo necesario para acceder a otras especialidades de la medicina o como un mero expendedor de recetas. Una figura de la burocracia clínica cuyo papel ha de ser, sin embargo, mucho más importante. Su correcto ejercicio de la profesión pasa por diagnosticar las patologías en primera instancia, derivando a otras esferas médicas o deteniendo con adecuadas medidas preventivo-terapéuticas según necesidades.
El Dr. José Lapetra argumenta que “el modelo holístico según el que se rige en su labor asistencial, frente al biomédico, considera que la enfermedad es el resultado de factores complejos: Orgánicos (biológicos), psicológicos y sociales. Es lo que se conoce como modelo de atención biopsicosocial”.
La obesidad es una enfermedad de proporciones epidémicas que afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo. En España, el 51% de la población de 35 a 74 años tiene sobrepeso. La asignatura pendiente es revertir la preocupante situación actual tratándola eficazmente o, mejor, previniéndola. La magnitud del problema es especialmente grave en la población infantil y juvenil. El sobrepeso afecta en nuestro país a uno de cada tres niños, igualando e incluso superando los datos de Estados Unidos.
España es el segundo país europeo con mayor tasa de sobrepeso infantil. Además, la política en materia sanitaria para este año ha supuesto una importante disminución del presupuesto de las campañas de prevención. Para los médicos de SEEDO, el gran reto es combatir la enfermedad desde la atención primaria, el ámbito natural de trabajo del médico de familia. Lapreta indica que “su responsabilidad incluye, entre otras, actividades de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, potenciando y estimulando hábitos de vida saludables, centrados especialmente en la dieta y en la práctica adecuada de ejercicio físico”.
En la actualidad, el Ministerio de Sanidad cuenta con un presupuesto de 3.974,62 millones de euros (cerca de un 7% menos que 2011), destinando una parte a tratar patologías directamente conectadas con el exceso de peso y/u obesidad. Sin contar enfermedades como el cáncer, afecciones circulatorias, respiratorias y óseas, que tienen entre sus factores de riesgo un exceso de peso o un síndrome metabólico.
Una exploración física que contemple la determinación del peso, la talla, el Índice de Masa Corporal (IMC), el perímetro de la cintura y la presión arterial, así como una analítica general, son pruebas que fácilmente pueden realizarse en un centro de salud. Éstas podrían aportar una valiosísima información sobre los riesgos obesogénicos de los pacientes y sus trastornos asociados, algo que supone un elevado coste (físico, psicológico y social) tanto para el paciente como para el sistema sanitario que le da cobertura.
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