viernes, 19 de julio de 2013

INSPECCIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN LOS CLUBES DEPORTIVOS

En dicho artículo “el secretario general del Deporte de la Generalitat, Ivan Tibau, ha calificado hoy de "ataque a Cataluña" las inspecciones fiscales que, según ha denunciado, han sufrido en el último año clubes deportivos catalanes por parte de la Seguridad Social, algo que "no está ocurriendo en otras comunidades".
"Desde hace un año, en Cataluña estamos recibiendo inspecciones de la Seguridad Social en varios clubes y entidades deportivas, y nos llamó la atención porque estamos hablando de multas importantes, en las que se pide regularizar a cualquier empleado que tenga una contraprestación económica, sea de un euro o de mil", ha explicado.
No puedo estar más en contra de estas declaraciones, primero porque dan a entender que no quieren cumplir la Ley, los pagos a la SS de sus trabajadores (técnicos deportivos y otros) y además porque es un modo de potenciar la economía sumergida.
El Sr. Tabau dice que si en Cataluña se hacen las inspecciones, también debe hacerlas en el resto de las Comunidades Autónomas, a lo cual tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo, y según parece, "Sí que ha habido otras pequeñas inspecciones (en otras comunidades).
A su juicio, detrás hay una "campaña para recaudar dinero a corto plazo, y han visto que en el deporte hay mucho por recorrer. Pero no han tenido en cuenta que el deporte tiene un carácter social distinto, que no son clubes para lucrarse, sino que hacen una labor social importante, como integración y sacar a chicos de la calle". A esto tengo que decir que la SS es de todos los trabajadores y querremos tener una buena sanidad y un pago seguro para nuestra jubilación. Por lo tanto hay que cumplir con las obligaciones de pago a la SS. En cuanto a la necesidad de promoción del deporte y su labor social estoy de acuerdo, pero “lo cortés no quita lo valiente” y habrá que reinventar las estructuras del deporte y/o mentalizar a los ciudadanos que su práctica cuesta dinero ¿Quién lo debe pagar? ¿El Estado, las instituciones públicas  o los ciudadanos?
El Sr. Tabau en un afán persecutorio, propio de muchos Nacionalistas dice: "Como descubrí la semana pasada, es un problema también de ataque a Cataluña" "Es un hecho, y no solo pasa con el deporte, sino en muchos sectores, que la gran mayoría de inspecciones son en Cataluña. Son ataques indirectamente, pero son ataques, sí", ha sentenciado Tibau. Y yo me pregunto: ¿Cómo se puede decir estas cosas para manipular así a los ciudadanos a través de las instituciones deportivas?¿Es lícito?
El artículo, que recomiendo leer, para ver hasta dónde llega una mentalidad Nacionalista, anota también algunas declaraciones del CSD:
“El Consejo Superior de Deportes (CSD) aseguró hoy que las actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizadas en clubes deportivos "carecen de ánimo recaudatorio" y tienen por objeto "cursar el alta de los trabajadores que prestan sus servicios retribuidos".
Según fuentes del CSD, estas actuaciones derivan del Plan de Lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social y tienen como objetivo "cursar el alta en la Seguridad Social de los trabajadores que prestan sus servicios retribuidos para esas entidades, como ocurre con el resto de empresas de cualquier otro sector de actividad".
El portavoz de CiU en materia deportiva en el Senado, Josep Maldonado, denunció hoy que "los expedientes sancionadores que pueden dar pie a multas de cuantía considerable por la exigencia de regularizar a todos los empleados que reciban una contraprestación económica ponen en riesgo la supervivencia del deporte profesional, base y amateur" en Cataluña.
Un aspecto rechazado por el CSD. "El plan carece de ánimo recaudatorio", indicaron a Efe fuentes del CSD. "Está dirigido a que se reconozcan los derechos de los trabajadores que desarrollan su actividad sin que se les haya dado de alta en la Seguridad Social, estando excluidos, por tanto, de todo tipo de derechos, tanto laborales como de protección social", añadieron.
El plan, aprobado por el Gobierno el 27 de abril de 2012, se desarrollará en todo el territorio nacional en lo que queda de año y continuará en 2014 para evitar que muchos de los jóvenes que prestan sus servicios como monitores, ayudantes, masajistas o entrenadores se vean excluidos de cualquier tipo de protección social cuando finalizan sus trabajos.
"Su regularización por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social les ayuda a ingresar en el mercado de trabajo y en el sistema de protección social", indicaron, "lo que les permite tener mayores periodos de ocupación cotizada, siquiera a tiempo parcial, de cara a futuras prestaciones".
En estas inspecciones, que son analizadas "caso a caso", se excluyen "las actividades marginales que se sitúan fuera del ámbito de las relaciones laborales", en tanto que "las inspecciones únicamente están dirigidas a aflorar el posible empleo irregular que pueda darse en las entidades deportivas", comentaron.
El CSD, que defendió la labor "objetiva e imparcial" de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social como institución pública, de acuerdo con su Plan Integrado de Objetivos, reaccionó así a la reclamación de comparecencia por parte de CiU de Miguel Cardenal en el Senado para conocer la opinión de la institución deportiva "ante las exigencias que realiza la Inspección".
Anteriormente, la portavoz de Deportes de CiU en el Congreso de los Diputados, Montserrat Surroca, había solicitado al CSD un tratamiento específico en las inspecciones de trabajo que se realizan a los clubes de fútbol aficionado y diferenciado del que se viene aplicando al fútbol profesional.
 
Conclusiones de IUSPORT, el Portal Jurídico del Derecho Deportivo
Debe tenerse en cuenta que, dentro del colectivo de personas que se consideran sujetas a una relación laboral con los clubes y entidades deportivas, y, que, por tanto, deben estar dadas de alta y cotizar, se encuentran los propios deportistas que reciben una remuneración por su participación, así como los entrenadores, preparadores físicos, monitores y similares, así como otro personal, como los recepcionistas, personal administrativo, de mantenimiento y similares, que presenten servicios laborales a la entidad.
Sólo quedan excluidos aquellos casos en los que únicamente reciban cantidades en concepto de resarcimiento de gastos, debidamente justificados, que se puedan encuadrar como relaciones de amistad y/o benevolencia.
En el caso del colectivo arbitral, la calificación de la relación que une a ambas partes es, en principio, de carácter administrativo, y no laboral. Por consiguiente, no procede el alta en el Régimen General de la Seguridad Social ni en el Régimen Especial de Autónomos.
CONCLUSIONES:
1) Como decía anteriormente, con este "acuerdo" no alcanzo a descubrir cuáles son los verdaderos beneficios para los clubes deportivos. Quizás lo único positivo sea que, durante el periodo de regularización comprendido desde ahora hasta el 30 de septiembre, ningún club será inspeccionado de oficio y, en consecuencia, sancionado. Pero la realidad es que esta afirmación "pende de un hilo", pues si se produce una denuncia contra dicho club en este periodo hasta el 30 de septiembre, se le aplicará la normativa vigente con toda su rotundidad.
2) Tampoco se hace referencia expresa si esta regularización tiene carácter retroactivo. Entendemos que, de forma tácita, a un club que regularice su situación, no se le exigirán responsabilidades por las posiblesinfracciones cometidas en los últimos años, pero esto no pasa de ser una mera conjetura.
3) Se obliga a los clubes a regularizar su situación antes del 30 de septiembre. Como es conocido en el ámbito deportivo, los meses de junio, julio y agosto son prácticamente inhábiles. En los clubes modestos no queda casi nadie que pueda realizar gestiones y además coincide con la época vacacional. ¿Tendrán los clubes medios y conocimientos suficientes para poder regularizar la situación de sus deportistas, entrenadores, monitores, voluntarios, en este escaso periodo de tiempo? La respuesta es claramente negativa. Nos conocemos todos, en muchos casos se harán las cosas mal, deprisa y corriendo, sin un estudio y una planificación adecuada.
4) En el caso de los clubes que se encuentran incursos en procesos de inspección, nada de lo anterior se aplicará, pues se "resolverá conforme a Derecho". Lo cual va a crear seguro agravios comparativos entre los propios clubes: unos se salvarán y otros sufrirán el rigor de la Ley, estando en las mismas circunstancias.
5) Reconociendo que sería completo a la luz del derecho laboral, quizás el mejor acuerdo hubiera sido plantear una reforma de la normativa vigente, que contemplase la especificidad del deporte. No puede ser lo mismo el caso de un monitor de prebenjamines que "cobre" 100 euros al mes, que no le cubre ni los desplazamientos, con el caso de deportistas que cobran miles de euros cada mes. No puede ser que el Derecho se aleje de la realidad social y vaya siempre por detrás de la misma.
6) Nadie duda de que la Ley es igual para todos y que todos tenemos la obligación de cumplirla. Pero, ¿por qué no se crea una Comisión Estatal que se dedique a estudiar las circunstancias concretas del deporte aficionado y del deporte de base, analizando la realidad deportiva? Nadie puso ninguna traba hace unos años para crear la Subcomisión parlamentaria del Deporte Profesional con miras a la reforma de la Ley del Deporte, pero nadie se ha planteado la necesidad de crear una Subcomisión Estatal que debata sobre una realidad incuestionable en la sociedad española: mucha gente practica deporte no profesional y hay muchos técnicos, monitores, voluntarios, etc. que dedican su tiempo y esfuerzo para la formación de muchos jóvenes españoles.
7) Al fin y al cabo, todo es cuestión de oportunidad. Debemos plantearnos si éste era el momento oportuno para iniciar esta serie de inspecciones por parte de la Seguridad Social. En un entorno deportivo, en el que los clubes pierden socios de forma alarmante, en el que los clubes se quedan sin patrocinadores y mecenas (¿Para cuándo la reforma de la Ley del Mecenazgo?), en el que las taquillas son ínfimas, en el que las televisiones no prestan su atención al deporte aficionado y al deporte debase, ¿era necesaria esta política de inspecciones en la coyuntura actual? ¿por qué no se inició en la época en la que el dinero fluía en los clubes de forma abundante?
8) ¿Repercutirán los clubes en los sufridos "padres del fútbol base" los costes que supondrá la regularización de la situación laboral de todos los agentes que intervienen en la práctica deportiva? ¿Podrán soportar los padres, en época de crisis, una subida de cuotas para la práctica deportiva de sus hijos? ¿Tendrán que decir a sus hijos que ya no pueden seguir practicando deporte en el club de su barrio porque ya no pueden hacer frente a los nuevos costes? ¿Quién ha pensado en la función social del deporte?
9) No olvidemos que los clubes o entidades deportivas tienen la consideración de empresarios respecto de sus jugadores, técnicos, etc., lo cual implica que tienen que asumir las obligaciones que de ello se derivan.
10) Visto lo visto, ¿quiere realmente el Gobierno fomentar el deporte base?
Fuentes:
·  EFE
·  Javier Latorre Martínez (IUSPORT)
·  ACEDYR

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